Pelar las berenjenas y cortarlas a lo largo en lonchas como de medio centímetro de grueso.

Ponerlas en una bandeja de horno, sobre papel de cocinar, bien extendidas  y echarlas sal y aceite de oliva por encima, para que se asen en el horno a 180ºC (abajo y arriba).

Quizá necesitaremos dos bandejas para hacer las 4 berenjenas, y tras 10-15 min. de asarlas por un lado, darlas la vuelta para que se asen por el otro lado durante otros 15 minutos.

Si no disponéis de horno, se pueden hacer en una sartén a la plancha para que se ablanden y  se frían un poquito. Una vez hechas, reservar.

Partir los tomates en rodajitas muy delgadas como si fueran para carpaccio, y también el queso en finas lonchas como para sándwich.

En una fuente de horno de cerámica o de cristal cubrir el fondo con una capa de salsa de tomate, y a continuación poner una capa de berenjenas asadas, y encima una de rajitas de tomate y otra capa encima de lonchas de queso.

Seguir en el mismo orden montando otras cuatro capas, de salsa de tomate, berenjenas, tomate fresco y queso tierno.

Y de nuevo una tercera y última tanda con las 4 capas que terminan en una última de queso tierno.

Calentar el horno a 180ºC y meter la fuente en el horno, durante 30 o 40 minutos, hasta que el queso se funda y quede dorado por encima.