Poner en una cazuela grande el agua  y al fuego vivo hasta que hierva fuerte.

Añadir una cucharadilta de postre de sal y echar la pasta, removiendo un poco para que no se pegue.

Dejar hirviendo durante los minutos que indique en el envase, o mejor 1 min menos para que no se pase.

Al termino del tiempo, coger la cazuela y echarlo sobre un escurridor para que la pasta quede bien escurrida.

En la misma cazuela, echad un fondo de 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva y si os gusta, 1 diente de ajo pelado.

Ponerlo a fuego escaso para que tome sabor e inmediatamente echar la pasta y remover con espátula  de madera, para que no se pegue.

Echar entonces la salsa con la que queráis acompañar la pasta para que se impregne durante 2 o 3 min y al plato.

SALSAS :

Si añadís un vasito de nata y dos huevos batidos, os queda tipo carbonara

Si añadís la salsa de tomate ya explicada, y unas guindillas al aceite con ajo del rehogo, os queda a la arrabbiata.

Si habéis rehogado previamente unas setas o champiñones, con ajo, sal, limón y un poco de vino, os quedara un plato de pasta “con setas”. Añadid luego un queso intenso, manchego o duro, tipo parmesano, pero mejor recién rallado.

-Con espinacas, piñones y queso de cabra, rehogado, quedara también muy bueno.

-Con unas salchichas frescas o también tipo “Frankfurt” en rodajitas y rehogadas en sarten , también  es una opción.